Me llamas Señor y no me obedeces.
Me llamas Luz y no me vez.
Me llamas Luz y no me vez.
Me llamas Camino y no me sigues.
Me llamas Vida y no me deseas.
Me llamas Vida y no me deseas.
Me llamas Sabio y no me escuchas.
Me llamas Amigo y no me amas.
Me llamas Rico y no me pides nada.
Me llamas Tesoro y no me buscas.
Me llamas Dueño y no me sirves.
Me llamas Bueno en Mí no confías.
Me llamas Dios y no me temes.
“Si fracasas en la vida
no me culpes”
1 comentarios:
Hola Eliana: gracias por la visita. Tu sitio es precioso, mantenlo así siempre. Nuestra Madre celestial te lo agradecerá.
Este poema es una verdad como un puño: Dios está ahí y le decimos muchas cosas, pero no llegamos a las obras muchas veces.
Un abrazo en Jesús y María.
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