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domingo, 29 de noviembre de 2009

MEDJUGORJE 25 NOVIEMBRE 2009


María Reina de La Paz

Mensaje de Medjugorje
25 Noviembre de 2009

"Queridos Hijos:
En este tiempo de gracia,
los invito a todos a renovar la oración en sus familias.
Prepárense con alegría para la venida de Jesús.
Hijitos, que sus corazones sean puros y acogedores,
para que el amor y el calor
comiencen a fluir a través de ustedes,
en cada corazón que está lejos de Su amor.
Hijitos, sean mis manos extendidas,
manos de amor para todos aquellos que se han perdido,
que no tienen más fe ni esperanza.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado!"

"Si supieras cuanto te amo
llorarías de la alegría"

MEDJUGORJE 2 DE NOVIEMBRE 2009


María Reina de La Paz

Mensaje de Medjugorje
2 de Noviembre de 2009
(Dado a la vidente Mirjana)

"¡Queridos hijos!
También hoy estoy con ustedes
para mostrarles el camino
que los ayudará a conocer el amor de Dios,
el amor de Dios que ha permitido
que lo llamaran y lo sintieran como Padre.
Les pido de observar sinceramente en sus corazones
y ver cuanto lo aman.
¿Es El el último en ser amado?
Rodeados de bienes,
¿cuántas veces lo han traicionado,
renegado, olvidado?
Hijos míos, no se engañen con los bienes terrenos.
Piensen en su alma,
porque ella es más importante que el cuerpo,
purifíquenla. Invoquen al Padre,
El los espera, regresen a El.
Yo estoy con ustedes
porque El en Su Gracia me manda.
Les agradezco."

"Si supieras cuanto te amo
llorarías de la alegría"

sábado, 28 de noviembre de 2009

ORACION DE SAN BERNARDO


Acordaos, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir que
ninguno de los que han acudido a vuestra protección,
implorando vuestro auxilio
y reclamdndo vuestra asistencia,
haya sido abandonado de Vos.
Animado con esta confianza,
a Vos también acudo, oh Virgen,
made de las Vírgenes
y gigmiendo bajo el peso de mis paecados,
me atrevo a comparecer
ante vuestra presencia soberana.
¡Oh Madre de Dios!,
no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas
y acogedlas benignamente.

Así sea.

viernes, 27 de noviembre de 2009

LA MEDALLA MILAGROSA


En 1806 cuando ya desaparecía y caía la Cristiandad nace una niña con destino contra revolucionario. Catalina Labouré quien a los 9 años perdió a su mamá y abrazada a una imagen de la Virgen decía "Ahora vos Sra. seréis mi Madre". En un de sus sueños vea un Sacerdote mayor que le inspira miedo quien le dice que ahora huye pero que un día se alegrara ya que Dios tenía designios sobre ella y no olvide ese suceso. Ella no entendió nada; a los 18 años en una visita a las Hermanas de la Caridad ve en un cuadro al anciano Sacerdote el mismo de su sueño siendo San Vicente de Paúl fundador de la Comunidad de las Hermanas de la Caridad y los Padres Lazaristas; a quien la Iglesia lo venera el día 27 de Septiembre.
Catalina confirma allí su vocación, su padre tardo en aceptar y a los 23 años ingresa al convento, un 21 de abril de 1830. en París.

En el tiempo de su noviciado, ell cuerpo incorrupto del Santo fue trasladado desde la Catedral de Norte Dame a la Capilla de Sanit Lazare y en el novenario que se hizo al santo, Catalina tiene sus primeras visiones;
vio el corazón de San Vicente de Paúl por tres veces de forma diferente.
1' Color carne blanco.-  lo que anunciaba paz, unión e inocencia.
2' Color rojo fuego.- encender la comunidad en caridad de corazón,
    debía renovarse y extenderse las vocaciones hasta el confín de la tierra.
3' Por fin lo vio un rojo negruzco que le causo gran tristeza,
    no podía dominarse ya que lo relacionaba con el cambio de gobierno.
Su padre y confesor espiritual Aladel no prestaba interés y decía que son tentaciones que estaba para servir no para soñar. Su alma se preparaba para las revelaciones sus pensamientos tenían marcado interés y se elevaba a las grandes causas de la Iglesia y civilización cristiana.
También veía a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar,
cuando tenía duda no lo veía.
Al término de la novena recibió una reliquia de lino de San Vicente ella corto una mitad y se comió pidiéndole al Santo la gracia de ver a la Virgen.
Primera aparición.
Ese mismo día 19 de Julio a las 11.30 p.m un niño de 4 a 5 años vestido de blanco le pide que vaya a la capilla que la Virgen la esperaba; en su camino la luz estaba encendida y en la capilla aún hasta las velas; vio a Nuestra Señora a los pies del altar, descansaba en una silla como Santa Ana, se arrodillo a sus pies y puso sus manos en las rodillas de la Virgen; Nuestra Señora le dio a conocer que Dios le encargaría una misión y los sufrimientos los superaría pensando que hará todo por su gloria, habrá contradicciones pero la gracia estaría con Ella y no había porque temer, en sus oraciones sería inspirada, le hablo de las calamidades y tiempos difíciles por venir, se apenaba por Francia y el mundo entero, en ese altar se derramarían grandes gracias para todos y siempre, habrá mucho peligro pero Dios y San Vicente protegerán la comunidad.
Una semana después estalla la Revolución Francesa de julio de 1830.
Hizo también una observación para las dos comunidades que deben poner sus reglas en vigor tanto en los Lazarista como en las Hijas de la Caridad:
Vigilarse mucho las lecturas, la pérdida de tiempo y las visitas.
40 años después se cumplió todo. Francia estaba en guerra con Alemania allí son maltratados miembros católicos y religiosas más aunque amenaza el miedo en las dos comunidades se cumple la protección anunciada por la Virgen incluso cuando las hermanas son expulsadas Santa Catalina tenía la Fe de que en un mes regresarían y así fue.

La Segunda aparición fue 4 meses más tarde el 27 de noviembre de 1830.
Vio la medalla milagrosa a la Señora apoyada en media esfera y en las manos con una esfera de oro, los rayos simbolizaban las gracias, las piedras de donde no sale nada, son las gracias que los hombres se olvidan de pedirle. En el contorno de la medalla se leia "Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos" le manifesto las promesas para todo aquel que la lleve a su cuello y la use con confianza recibirá grandes gracias y especial protección, es un instrumento protector sensible.
Tercera Aparición en Diciembre 1830.
Vio a la Virgen con un globo en las manos y una cruz sobre el asomo con gran tristeza al no haberse hechos caso a sus pedidos.
En 1832 salen las primeras medallas y los milagros no se hicieron esperar. Hubo una epidemia de cólera venida de Rusia a París en época de carnaval un 25 de Marzo mueren más de 20.000 personas en 4 a 5 horas; un hombre se reducía en esqueleto o avejentaba y moría.
El 30 de junio se reparten las medallas y empiezan los primeros milagros y sin fin de gracias.
Una niña grave se cura y regresa a la escuela, una madre con embarazo delicado sana y nace una bebe bella y sana. Un militar a punto de fallecer, lleno de blasfemias sin querer convertirse y preparar, se le oculta en su lecho una medalla y al rato el mismo pide un confesor para no morir en ese estado, en medio de tormentos terribles murió con gran serenidad y convertido.
En 1842 un joven banquero judío de raza y religión que estaba comprometido y veía con ojos críticos en relación al catolicismo todo un perseguidor de la Iglesia, Alfonso Tobías Ratisbone, rompe su noviazgo y se hace novicio Jesuita y mas tarde Sacerdote. Alfonso María Ratisbone. en cuatro días anteriores aconsejado por un amigo rezo el Acordaos de San Bernardo y llevo al cuello la medalla luego al entrar en la Iglesia de Santa Andrea, se le apareció la Virgen María con las mismas características de la medalla y El sin que le hablara en su corazón comprendía todo.
Este hecho ánimo al Papa Gregorio XVI para aprobarla y con El 9 pontífices hasta Pablo VI con indulgencias especiales.
Fue en 1854 que se proclamaría Dogma.
Un Obispo apóstata asistido en su lecho de muerte por el Obispo Quelén quien coloco la medalla renuente a toda reconciliación con la Iglesia a pocas horas todos vieron su reacción, se retractó de sus errores y moría besando la medalla.
Bernardita vidente de Lourdes la llevó puesta en su cuello siempre.


"Oh María sin pecado concebida,
rogad por nosotros que recurrimos a Vos"

jueves, 26 de noviembre de 2009

QUINCE MINUTOS EN COMPAÑIA DE JESUS SACRAMENTADO


No es preciso, hijo mío,
saber mucho para agradarme mucho;
basta que me ames con fervor.
Háblame, pues aquí sencillamente,
como hablarías al más íntimo de tus amigos,
como hablarías a tu madre, a tu hermano.
¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica cualquiera?
Dime su nombre bien sea el de tus padres,
bien el de tus hermanos o amigos;
dime en seguida qué quisieras que hiciese actualmente por ellos.
Pide mucho, mucho no vaciles en pedir;
me gustan los corazones generosos que llegan a olvidarese,
en cierto modo, de sí mismos,
para atender a las necesidades ajenas.
Háblame, pues con sencillez, con llaneza,
de los pobres a quienes quisieras consolar,
de los enfermos a quienes ves padecer;
de los extraviados que anhelas volver al buen camino;
de los amigos ausentes que quisieras ver a tu lado.
Dime por todos una palabra siquiera; pero palabra de amigo;
palabra entrañable y fervorosa.
Recuérdame que he prometido escuchar
toda súplica que salga del corazón;
¿y no ha de salir del corazón el ruego que me dirijas
por aquellos a quienes tu corazón más especialmente ama?
¿Y para ti no necesitas alguna gracia?
Hazme, si quieres, una como lista de tus necesidades,
y ven, léela en mi presencia.
Dime francamente que sientes soberbia,
amor a la sensualidad y al regalo,
que eres tal vez egoísa, inconstante, negligente...;
y pídeme luego que venga en ayuda de los esfuerzos,
pocos o muchos, qué haces para librarte de tales miserias.
No te averguences, ¡pobre alma!
!Hay en el cielo tantos justos,
tantos Santos de primer orden,
que tuvieron esos mismos defectos!
Pero rogaron con humildad,
y poco a poco se vieron libres de ellos".
Ni menos vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales:
salud, memoria, feliz éxito en tus trabajos,
negocios o estudios: todo eso puedo dar,
y lo doy, y deseo que me lo pidas en cuanto no se oponga,
antes bien ayude, a tu santificación.
Hoy por hoy ¿qué necesitas?
¿qué puedo hacer por tu bien?
¡Si supieras los deseos que tengo de favorecerte!
Traes ahora mismo entre manos algún proyecto?
Cuéntamelo todo minuciosamente
¿Qué te preocupa? ¿qué piensas? ¿qué deseas?
¿Qué quieres que haga por tus padres,
por tus hermanos, por tus hijos,
por tus amigos, por tus superiores?
¿qué desearías hacer por ellos?


¿Y por Mí? ¿No sientes deseos de mi gloria?
¿No quisieras poder hacer algún bien a tus prójimos,
a los amigos, a quienes tú amas mucho,
y que viven quizás olvidados de mí?
Dime qué cosa llama hoy particularmente tu aención,
qué anhelas más vivamente,
y con qué medios cuentas para conseguirlo.
Dime si te sale mal tu empresa,
y yo te díré las causas del mal éxito.
¿No quisieras interesarme algo en tu favor?
Hijo mío, soy dueño de los corazones,
y suavemente los llevo,
sin perjuicio de su libertad, a donde me place.
¿Sientes acaso tristeza o mal humor?
Cuéntame, cuéntame, alma desconsolada,
tus tristezas con todos sus pormenores.
¿Quién te hirió? ¿quién lastimó tu amor propio?
¿quién te ha menospreciado? Acércate a mi Corazón,
que tiene bálsamo eficaz
para curar todas esas heridas del tuyo.
Dame cuenta de todo, y acabarás en breve por decirme que,
a semejanza de mí, todo lo perdonas,
todo lo olvidas, y en pago recibirás mi consoladora bendición.
¿Temes por ventura?
¿Sientes en tu alma aquellas vagas melancolías,
que no por ser injustificadas dejan de ser desgarradoras?
Echate en brazos de mi amorosa providencia.
Contigo estoy; todo lo veo,
todo lo oigo ni un momento te desamparo.
¿Sientes desvío de parte de personas que antes te quisieron bien,
y ahora olvidadizas, se alejan de tí,
sin que les hayas dado el menor motivo?
Ruega por ellas, y yo las volveré a tu trato,
si no han de ser obstáculo a tu santificación.
¿No tienes tal vez alegría alguna que comunicarme?
¿Por qué no me haces participante de ella a fuer de buen amigo?
Cuéntame lo que desde ayer,
desde la última visita que me hiciste,
ha consolado y alegrado tu corazón.
Quizá has tenido agradables sorpresas;
quizá has viso disipados negros recelos;
quizá has recibido faustas noticias,
una carta, una muestra de cariño;
has vencido alguna dificultad,
o salido de algún lance apurado.
Obra mía es todo eso, y yo te lo he procurado;
¿por qué no has de manifestarme por ello tu gratitud
y decirme sencillamente, como un hijo a su padre:
"Gracias, Padre mío, gracias"?
El agradecimiento trae consigo nuevos beneficios,
porque al bienhechor le gusta verse correspondido.
¿Tampoco tienes promesa alguna que hacerme?
Leo, ya lo sabes en el fondo de tu corazón.
A los hombres se les engaña fácilmente, a Dios no;
háblame, pues con toda sinceridad.
¿Tienes firme resolución de no exponerte
ya más en aquella ocasión de pecado?
¿de privarte de aquiel objeto que te daño?
¿de no leer más aquel libro que exaltó tu imaginación
¿de no tratar más quella persona que turbó la paz de tu alma?
¿Volverás a ser dulce,
amable y condecendiente con aquella otra,
a quien por haberte faltado,
has mirado hasta hoy como enemiga?
Ahora bien hijo mío,
vuelve a tus ocupaciones habituales,
a tu taller, a tu familia, a tu estudio;
pero no olvides los quince minutos
de grata conversación que hemos tenido aquí
los dos en la soledad del santuario,
Guarda en lo posible, silencio, modestia,
recogimiento, resignación, caridad con el prójimo.
Ama y honra a mi Madre,
que también lo es tuya.
Vuelve otra vez mañana con el corazón más amoroso,
más entregado a mí,
En el mío hallarás cada día nuevo amor,
nuevos beneficios, nuevos consuelos.

"Aquí te espero"

lunes, 23 de noviembre de 2009

LAS COSAS NO SON SIEMPRE LO QUE PARECEN


Dos ángeles viajeros se detuvieron para descansar y pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. No eran muy sociables ni hospitalarios y no quisieron que se alojaran en la habitación de huéspedes de la mansión. Sólo permitieron que los ángeles se quedaran en el sótano de la casa; les dieron un espacio pequeño en el frío sótano.
A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el ángel más viejo vio un hueco en la pared y lo reparó. Cuando el ángel más joven preguntó el porqué, el otro respondió:
“Las cosas no son siempre lo que parecen”.
La siguiente noche, el par de ángeles pararon para descansar en la casa de un matrimonio muy pobre, pero el señor y la señora eran muy hospitalarios, y tenían un corazón entregado a las cosas de Dios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, les ofrecieron su propia cama para que durmieran, así podrían tener una buena noche de descanso.

Al amanecer, los ángeles encontraron a sus buenos anfitriones bañados en lágrimas. La única vaca que tenían, cuya leche era su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El ángel más joven estaba furioso con el mayor y le preguntó:
¿Cómo pudiste permitir que esto sucediera? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y Tú permitiste que la vaca muriera.
Realmente estaba enojado y lo acusaba con mucha rabia.

Pero el ángel mayor le respondió:
“Las cosas no siempre son lo que parecen”.
Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a la codicia y egoísmo del propietario, y por estar tan obsesionado con el dinero al punto de colocar su corazón en él, vivir con avaricia y no estar dispuesto a compartir su buena fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca pudiera encontrarlo.
Por el contrario anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor,
Y yo le di a la vaca en su lugar.
Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan.
Debemos aprender que hay momentos en los que se tiene que perder para luego conquistar. Pueda que Dios permita que alguna tribulación nos oprima, pero siempre será para nuestra edificación y para recibir una bendición mayor después.
Por eso
las cosas no son siempre lo que parecen

“Como Tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la Obra de Dios, el cual hace todas las cosas” (Eclesiastés 1:5)
“Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que Él torció? En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad reflexiona.
Dios hizo tanto lo uno como lo otro,
a fin que el hombre nada halle después de Él” (Eclesiastés 7:13¨-1)

sábado, 21 de noviembre de 2009

PALABRAS DE FE PARA LA MUJER "BUENOS OJOS"


La mujer de Dios procura ver a las demás personas como Dios las ve.
Es verdad que hay personas malas y que es difícil verlas con buenos ojos;
pero como ella es de Dios,
sus ojos siempre buscan ver el lado bueno de aquellas persona.
Es mejor ser perjudicado con buenos ojos que alcanzar ventajas con malos ojos. Cuenta una historia que un perro muerto desde hacía días
yacía al costado de la ruta.
Todos los que pasaban se horrorizaban al verlo
y se asqueaban por el olor que despedía
y por su  mal aspecto, ya descompuesto.
sin embargo, un hombre que pasaba por ahí
se acercó y mirando al perro, les dijo a los demás:
"¿Vieron qué hermosos dientes?".
Ese hombre era Jesús,
que siempre miraba con buenos ojos.

"La lámpara del cuerpo es el ojo
así que, si tu ojo es bueno,
todo tu cuerpo estará lleno de luz;
pero si tu ojo es maligno,
todo tu cuerpo estará en tinieblas.
Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas,
¿cuántas no serán las mismas tinieblas?"
(Mateo 6:22-23).

La veradera mujer de Dios
siempre le ve los dientes al perro muerto,
el lado bueno.